lunes, 26 de diciembre de 2011

O CASTRO DE RIBADUMIA

Excavación arqueológica en Ribadumia
 
O xornal Diario de Arousa do 27-12-2011 aporta a seguinte nova:

"Monte do Castro escondía un gran poblado arrasado por el ejército romano en una batalla.

Reportaje de beni yáñez

Alas once y media, con “puntualidad alemana”, el guía de la primera expedición al Monte do Castro (Ribadumia) tras la segunda fase de excavación conduce al grupo de particulares hacia el alto en el que se ubica el yacimiento. Son 20 personas, el máximo por día, entre ellos niños, cuya curiosidad los llevará a formular algunas de las preguntas más interesantes de toda la mañana.
El que vuelve al yacimiento sólo unos meses después se sorprende con todo lo que ha salido a la luz. La excavación todavía no está consolidada para las visitas regulares, en previsión de la continuación de los trabajos en 2012. Ello permite ver los muros de los castros en todo su esplendor, con el terreno cortado en perfectos perfiles verticales, de varios metros de profundidad, que muestran lo que ha aumentado el nivel del suelo en casi 2.000 años de abandono.
Los tres o cuatro castros hasta ahora visibles se tornan casi ridículos al verse integrados en la magnificencia del conjunto salido a la luz. Grandes construcciones de piedra muestran una muralla defensiva cuyo grosor y fortaleza sorprende a los arqueólogos, así como la perfección de las cabañas circulares y la presencia de otras hechas con tiralíneas. Siempre se pensó que los “castros cuadrados” lo eran por la influencia de la arquitectura romana, pero el de Ribadumia tendrá que enseñar al mundo que los castreños de O Salnés construían también rectángulos dos siglos antes del primer contacto latino.
Al pie de antiguas “alacenas” con estantes en madera o piedra, los hogares o “lareiras” de cada casa, sobre los que todavía se advierte el negro que dejan las ascuas en la piedra y el barro, aparecen a varios metros por debajo del nivel del suelo como mudos testigos de la vida diaria en aquel lugar, entre los siglos IV a.C. y I d.C. Puede que desde antes, incluso, porque a cada agujero que se hace, salen nuevas pistas que atrasan la fecha de fundación del asentamiento.
El que se tenía como taller de siderurgia se confirma como un gran centro de fundición. Unos gigantescos molinos en piedra “demasiado grandes para moler grano” apuntan al trabajo del mineral. “Estamos ante un gran poblado militar, un castro cabeza” o poblado que regía el área de influencia del Umia. Para la guerra y para la manutención de sus cerca de 200 moradores, el metal era clave para lanzas y tarteras.
Las reservas de alimentos como el cereal se guarecían en silos, especie de castros cuadrados cuyas paredes interiores se impermeabilizaban con barro, sujeto a la pared gracias al soporte de una “rejilla” de palos y maderos. Ese barro nos llega hasta hoy liso por una cara y mostrando por la otra los “huecos” moldeados por la presencia de las varas de madera a las que había sido adherido.
En todo el castro, especialmente visible en la parte más alta del poblado, una capa negra en el perfil de tierra muestra un estrato todavía menos común. Todo el yacimiento fue cubierto hace 2.000 años de una capa de ceniza. Llevada hoy a la nariz todavía huele a humo, al igual que las piedras coloreadas de negro en todas las murallas exteriores. Son los ecos de un brutal incendio, “que quemó el asentamiento de fuera hacia adentro”, detallan los especialistas.
El fuego fue el colofón de una batalla decisiva en el abandono de este asentamiento. Cientos de fíbulas (antiguos imperdibles con los que cada castreño sujetaba sus ropajes) aparecen esparcidas por todos lados, con signos de haber soportado las llamas. Se cree que son los únicos restos que se han conservado de todos los cadáveres, además de los utensilios aparecidos, cientos. “Nadie deja sus pertenencias en un abandono no violento de un poblado”, deducen los investigadores. “Es como si te vas ahora de casa y dejas tu ordenador”.
En una gran oquedad aparecen cientos de fíbulas y piezas de metal. Una posible fosa común. Se cavó al lado de una de las murallas de la que se cree la morada del caudillo castreño. Es de muros rectos, con escaleras que dan a un espectacular patio interior, y a simple vista cualquier no iniciado distingue que la calidad de los muros es otra. Mejor.
La pieza más espectacular se encontró en la parte baja, en el otro extremo de la casa del señor de la guerra. Clavada en el suelo, los arqueólogos hallaron una dolabra, una especie de pico militar utilizado por la infantería romana en diferentes tácticas militares. Un instrumento “caro” que “un legionario nunca abandonaría”, a no ser que pereciera en combate."
 

A PENÍNSULA IBÉRICA DENDE O ESPACIO



A NASA facilitou esta imaxe aos medios de comunicación. Fíxate como as áreas de maior iluminación correspóndense coas grandes áreas urbanas e as zonas máis poboadas. Case se podería usar esta imaxen como referencia para un comentario das densidades de poboación na Península e tamén dería pe a falar de contaminación lumínica.

La península ibérica vista desde el espacio

lunes, 19 de diciembre de 2011

OUTRA DE VIDEOS

Un video interesante para falar da actual crise e das súas causas e que permite relacionala doadamente coa crise de 1929 e a gran depresión dos anos 30.

ESTE É O TRAILER




E NESTE ENLACE ESTÁ O VIDEO COMPLETO

domingo, 18 de diciembre de 2011

SOBRE VIDEOS

Non dicimos nada novo si remarcamos o potencial didáctico dos videos que podemos atopar na rede. O formato que ofrecen canles coma youtube son montaxes breves que permiten velos con facilidade nos escasos 50 minutos dunha clase como reforzo do que se está traballando.

Temos unha lista de enlaces na marxe dereita do blog. Por destacar unha das canles que pode ser moi aproveitable temos CLIPHISTORIA, feita por un profesor galego de secundaria. Como mostra, este botón:

Recreación da sublevación militar de 1936 a través das imáxenes da película Dragon Rapide de Jaime Camino.

sábado, 17 de diciembre de 2011

EMPEZAMOS

Empezamos este blog do departamento de xeografía e historia do IES Francisco Asorey, para favorecer o inercambio de materiais e experiencias didácticas